Marisa: "Quiero que mi marido ingrese en la cuenta los 24.000 euros que me ocultaba"

Marisa, la demandante : "Yo he traído aquí a mi marido porque es un traidor. Porque lleva dos años engañándome y me ha hecho pasar el peor momento de mi vida, porque de pronto hace unos meses he descubierto que tenía una cuenta secreta con 24.000 euros de la que yo no tenía ninguna noticia y yo necesito que esos 24.000 euros pasen a nuestra cuenta común. Me has ocultado el dinero por mi bien, ¿por mi bien? Es que yo todavía no he entendido en los dos meses que llevamos con esto a vueltas y yo todavía no he entendido porque ocultarme el dinero por mi bien. Estamos casados, tenemos un régimen de gananciales, yo no creo que sea por mi bien esconderme 1.500 euros mensuales. Nosotros acordamos que yo era la que administraba la casa. Yo he dado a mi marido el dinero que él me ha pedido. Este último año ha sido malísimo: ha subido la hipoteca, la letra del coche... todo. Yo no me gasto 600 euros en vestidos, zapatos o bolsos, y él yo no sé en que se está gastando 600 euros, que es lo que a mi me duele".

Rogelio, el demandado: "Si yo le he ocultado ese dinero, ha sido porque ella es una manirrota. Ella no sabe administrar bien nuestros bienes; hasta los billetes de 100 euros se los come como si fueran pipas. Yo me veo en la obligación de negarle de entregarle ele dinero porque lo hago por su bien. 24.000 euros he ahorrado en dos años, y ¿tú en 24 años de casados qué has ahorrado? Nada. Ahora mismo gano 4.500 euros mensuales y le entrego a mi mujer 3.000 euros antes y ahora, pero ahora no le entrego el total. Tú me das 100 euros y con eso no tengo ni para las cañas. Cuando abro el armario, está lleno de vestidos, de zapatos, de bolsos y yo tengo cuatro trajes. Me gasto el dinero en echar gasolina al coche, pagar las cañas cuando salgo con mis compañeros. ¿Cuándo tengo un cumpleaños de un compañero con 100 euros que hago yo? Lo que no puedo hacer ir a tomarme unas cañas, salir por la puerta de atrás y escuchar decir a los compañeros ahí va el tacaño".

La opinión del público

Los asistentes al programa ha debatido todos los puntos de vista de esta polémica, pero más han sido los que se han dado su apoyo a Rogelio, el marido. Una señora abría el debate entre el público: "Yo creo que aquí lo importante es que ustedes no han tendio la confianza o la comunicación suficiente para poder decirle: oye cariño, vamos ahorrar dinero para el día de mañana por lo que pueda pasar". Seguidamente un chico opinaba que "Lo que está claro es que Rogelio en su momento dijo vamos a ahorrar, pero su mujer es una manirrota, como él dice, por eso está bien que haya abierto la cuenta porque si ese dinero llega a manos de su mujer, sólo llega a la tienda". Otra señora afirmaba irónicamente que "Con 100 euros este hombre no tiene ni para salir a comprar tabaco. Está claro que este señor es un calzonazos enteramente grande, y la señora un coronel del ejército de caballería de primera". Además, un chico opinaba que "Él ha estado manipulado por ella. Este hombre ha visto claramente que la economía familiar se iba para abajo y habrá dicho me guardo el dinero para que en un futuro, por lo menos, nos podamos ir con la tercera edad".

El veredicto de Gustavo Larraz

El juez ha comenzado dirigiéndose a la esposa: "Marisa, su marido, Rogelio, ha sido un productor ejemplar. Ha estado trayendo a casa 3.000 euros mensuales, que es un salario excelente. No existe ninguna norma jurídica que obligue o imponga la administración de los bienes gananciales ni al marido ni a la mujer; la administración se hace de forma consensuada. Tampoco no hay ninguna norma legal que obligue al depósito del salario o ingresos de la pareja en una cuenta comúnm. Se hace si así lo quieren las partes. Rogelio, creo que usted ha prescindido por razones de comodidad, de respeto exagerado a su mujer de sus derechos, y ha estado entregando el cheque íntegro de su salario, 3.000 euros, a su mujer. Usted, ha tenido, no voy a decir mentira, voy a suavizarlo, una especie de reserva mental para no comentarle a su mujer el aumento de salario. Una reserva mental hasta cierto punto legítima, porque su mujer no ha sido perjudicada, porque los bienes gananciales son el 50%. Y si Rogelio ahora gana 4.500 euros, el 50% son 2.250 euros, y le ha estado entregando a usted 3.000 euros. Por tanto, lo único que voy a ordenar aquí, es que a partir de ahora Rogelio le entregue a usted el 50% de lo que ingrese y él se puede quedar con el resto. Ambos deberán levantar las cargas comunes con ese 50%".