Muchos de los detenidos por tráfico de drogas del clan de ‘Los Gordos’ han sido puestos en libertad, y con ello, algunos han intentado comenzar de nuevo el negocio de la droga. Un bloque de pisos en el ensanche de Vallecas se convirtió en el objetivo de este clan, llegando a ofrecer hasta 12.000 euros para ‘okupar’ alguno de los pisos y retomar el negocio. La siguiente parada fue el barrio de El Pozo, donde tras varios meses acabaron por dejar el barrio.
Parece que la parada final de este clan ha sido en Moratalaz, donde son muchos los vecinos que se quejan de que ha aumentado la presencia de la droga en el barrio. Cuando los reporteros acuden a la Cañada Real, donde tenían el centro de operaciones, rápidamente reciben amenazas para que abandone el lugar.
Muchos de los miembros de este clan comenzaron a salir de la cárcel a partir de 2016, entre ellos ‘El Bola’, que fue adoptado por los patriarcas del clan tras quedarse huérfano. Este ha mostrado en varias entrevistas como era su infancia: “Me he criado en un ambiente malo, donde solo he conocido la delincuencia”. Además, admite que se quedó con lo suficiente para comenzar una vida normal. Los miembros de este clan niegan haber vuelto al negocio, pero muchos indicios muestran que el negocio de la droga ha vuelto a varios barrios donde se han instalado.