Los vecinos de un barrio de Blanes, en Girona, se han manifestado en las puertas de una conocida discoteca de la zona ante la falta de medidas del ayuntamiento. Están hartos del ruido, las peleas, los botellones improvisados y el gamberrismo de los clientes de una discoteca de la zona y aseguran que la situación ha superado todos los límites.
Algunos vecinos han llegado a grabar desde sus balcones las peleas continuas a las puertas del local y la inmovilidad de los agentes a las puertas de la discoteca. Además de las reyertas, los vecinos denuncian destrozos en los coches y sexo en la calle. El ayuntamiento ha intentado mediar y ha restringido la hora del cierre de 6 de la mañana hasta las 4, pero al no haber servicio de transporte a esa hora, los jóvenes se quedan en la calle y el caso ha aumentado en la zona.
Varias vecinas afectadas por los ruidos y la violencia en los aledaños de la discoteca gerundense han denunciado públicamente la situación en en programa. "No estamos hablando de 5 ni de 50 chavales, sino de 200 y a diario", dice una de ellas. Además, explican que la decisión que los problemas han aumentando desde la orden de cerrar el local dos horas antes.