El colegio Santo Tomé de Galicia ya está preparando el regreso de los niños a las aulas. El director del centro, Manuel Felpeto, explica en 'El programa del verano' los pasos que están realizando para garantizar la seguirdad de los más pequeños y, sobre todo, reducir al máximo el riesgo de contagio.
El aula es totalmente diferente, los pupitres se encuentran organizados en grupos de cuatro, como si fueran burbujas independientes, con distancia de más de un metro y medio entre los cuatro alumnos, hay geles hidroalcóholicos y se han instalado una serie de señales en los pasillos para que los alumnos sepan cómo actuar. "Hemos creado microgrupos donde los niños pueden interactuar y si se relacionan con otros grupos deberán ponerse la mascarilla", explica el director.
Manuel Felpeto explica que "hemos secuenciado la entrada de los alumnos en el colegio y aulas", creando una 'nueva normalidad' donde los niños deberán entrar de uno en uno y manteniendo la distancia entre ellos. Además, el profesor reconoce que han estado en continuo contacto con los padres tanto para mostrar las iniciativas nuevas como para escuchar posibles medidas: "Hemos añadido algunas aportaciones, hablaremos con ellos al inicio del curso".
Ir al baño también ha cambiado, ahora los alumnos del colegio se basarán en una serie de señales visuales que le indicarán cuando pueden ir a hacer sus necesidades. Por último, Felpeto explica que se han dejado aconsejar en todo momento por los expertos: "La Xunta nos puso un teléfono a disposición y nos dijo que las pautas que seguimos están muy bien". Sin embargo, reconoce que les han avisado de que "debemos ser conscientes de que podemos limitar el contagio pero no evitarlo".