'El programa de Ana Rosa' tiene acceso a los audios del crimen de Valga. Unos mensajes fundamentales para la investigación que José Luis Abet envió a un amigo después de haber asesinado a su exmujer, excuñada y exsuegra.
En el día que declara ante el juez el presunto autor del triple crimen de Valga salen a la luz los audios que habría enviado a tres personas inmediatamente después de haber realizado el asesinato. La justicia llevará a declarar a cuatro personas que están vinculadas con el principal acusado: un vecino de José Luis, un compañero de trabajo, el primo del acusado que al parecer sabía que Abet tenía un arma y un chamán que sería conocedor de la situación y de cómo quería terinar esta situación.
A tres de los cuatro nombrados, José Luis envió unos audios informándoles de lo que había hecho segundos después de haber realizado el crimen. Ahora, en sala judicial, todos los implicados en esta trama escucharán los mensajes ante la juez y deberán defenderse de las preguntas y los hechos de los que se les acuse.
"Habla con ..... que me dé la baja, eh. Di me que dé la baja, que yo ya no vuelvo más. Pero a esta gente la he quitado de delante", decía el aseisno confeso a su compañero de trabajo en un audio.
Tras comenter el crimen, José Luis Abet pide disculas a su amigo por las molestias que le habría podido causarle: "Lo siento mucho pero tenía que ser... Te pido perdón, por si te van a poner de malo a ti, pero a esta gente había que sacarla de delante". Además, mostraba su total tranquilidad tras matar a las víctimas: "Mire, con el abogado no hable porque... bueno puede hablar con él igual, pero mire a estas tres ya las saqué de delante, ¿eh?".
"Hoy voy para el calabozo y no voy a salir más. Si me quiere venir a visitarme a Texeiro o a donde me manden, porque de ser malo, serlo por algo. Ahora ya me cansé de que me pitorrearan", decía el acusado totalmente consciente de su castigo tras el asesinato.
Por último, al chamán que le aconsejó sacrificar a un camello, le dijo en el audio: "Ya se acabó amigo, ya maté a las tres. Ja, ja. Ya están las tres para enterrar. Ahora sí que ves, no hace falta las 24 horas ni camello niguno. Las maté sin camello, porque están las tres muertas: la madre, ella y la hermana. Ahora voy a pasar el resto de mi vida en el calabozo".