Jorge ya respira tranquilo. Después de cuatro años sin ver a su hijo, que fue liberado la pasada semana tras ocho días de secuestro, Jorge está volcado en los cuidados del menor, que pronto regresará al colegio. "Hará una prueba para ver a qué curso va y esperemos que muy pronto esté escolarizado", ha dicho Jorge, que asegura que su hijo ha cambiado mucho en los pocos días que lleva en España. "Antes miraba al suelo y no hablaba mucho y ahora está muy contento. No tiene pesadillas y duerme muy tranquilo y mucho."