Alejandro Sanz y la última petición que le hizo Antonio Flores: "Me arrepentiré toda mi vida"
El cantante se sincera sobre su amistad con el malogrado hijo de Lola Flores en un reportaje de 'Esquire'
Antonio Flores, del dolor al mito 30 años después: su legado musical no envejece
En 2025 se ha cumplido el 30 aniversario de la muerte del malogrado Antonio Flores, y uno de sus mejores amigos, Alejandro Sanz, ha querido compartir una confesión profundamente emotiva sobre una conversación que tuvo con el hijo de Lola Flores horas antes de que aquel fatídico 30 de mayo de 1995 se apagara su voz para siempre, solo dos semanas después de que falleciese su madre.
El último mohicano
El autor de 'Corazón partío' recuerda en un reportaje de 'Esquire' por qué el genio del cantautor madrileño brillaba tanto: "Su virtud como músico eran los trazos sueltos, la belleza desnuda, la simpleza de lo verdadero. Era el último mohicano, el lobo solitario, la pasión contenida y su facilidad para contar las cosas. Su mejor virtud era ser único".
"Cada vez que compartíamos una canción se generaba un ambiente casi místico, de respeto, de admiración, de disfrute de los sentidos. Tenía esa habilidad para transmitir una fuerza rara, tierna y decidida a la vez.", explica el ganador de 4 premios Grammy sobre la conexión especial que le unía al autor de 'Cosas mías'.
Joyitas en forma de recuerdo
Aunque sobre todo, Sanz echa de menos los trayectos nocturnos que compartían. "Mis ratos favoritos era cuando después de un sarao me llevaba en su coche a mi casa, no importaba la hora. Ahí teníamos conversaciones que atesoro como joyitas en forma de recuerdo", admite el autor de 'Amiga mía'.
Sin embargo, hay algo que lamenta el músico y que tiene que ver con una conversación telefónica que mantuvo con Antonio un día antes de su triste desenlace, sin saber que sería la última. "Yo hablé el día anterior con él. Me dijo que fuera a la cabaña de El Lerele, pero no fui… Me arrepentiré toda mi vida", confiesa. A Alejandro, que estaba inmerso en sus compromisos profesionales aquel mayo de 1995, siempre le atormentará no haber aceptado la invitación de su amigo.
El hermano de Lolita y Rosario Flores tenía 33 años cuando falleció a causa de una sobredosis de barbitúricos. Fue encontrado sin vida por una persona de servicio en la cabaña que la propia Lola Flores construyó en el jardín de su vivienda familiar de La Moraleja. Antonio no pudo superar el profundo dolor que le produjo la muerte de su madre apenas 14 días antes por un cáncer. El músico siempre estuvo tremendamente unido a la 'Faraona', con la que fue enterrado en el cementerio de la Almudena de Madrid.
