El Ghee, también conocido como mantequilla clarificada, ha sido un pilar tanto de la cocina, como de la medicina tradicional india durante miles de años. Originado en el subcontinente indio, el ghee no solo se ha ido ganando un sitio privilegiado de forma permanente en la gastronomía mundial, sino que también ha ganado popularidad en el ámbito de la salud y el bienestar gracias a los numerosos beneficios que aporta.

Su historia es mucho más rica y antigua de lo que podría pensarse, y sus orígenes se remontan a hace más de 5.000 años. Se cree que fue desarrollado en la India antigua para evitar que la mantequilla se echara a perder en el clima cálido que caracteriza a ese territorio. Este producto derivado de la mantequilla se ha convertido en una parte integral de la medicina ayurvédica, la cual lo considera un alimento "sattvic", es decir, puro y pacífico.

El ghee se elabora calentando mantequilla a fuego lento hasta que se evaporan los componentes acuosos y se separan los sólidos lácteos, dejando atrás un aceite dorado y transparente. Este proceso no solo elimina la lactosa y las proteínas del suero, lo que lo hace adecuado para personas que presentan intolerancia a la lactosa, sino que también concentra su sabor y beneficios nutricionales.

Uno de los beneficios más conocidos del ghee en la medicina ayurvédica es su capacidad para mejorar la digestión. Contiene ácido butírico, que actúa como fuente de energía para las células del tracto digestivo y ayuda a mantener una flora intestinal saludable, reduciendo la inflamación y promoviendo la absorción de nutrientes.

Por otra parte, el ghee es rico en antioxidantes y vitaminas liposolubles como las vitaminas A, E y K, que son esenciales para disfrutar de una función inmunológica robusta. Los antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres y a proteger el cuerpo contra las enfermedades.

Al contrario de las creencias populares, el ghee puede ayudar en la pérdida de peso cuando se consume con moderación, eso sí. Contiene ácidos grasos de cadena media que se metabolizan rápidamente y se utilizan como fuente de energía, lo que puede aumentar el metabolismo y reducir las ansias de comer.

A pesar de su alto contenido en grasas saturadas, el ghee contiene ácidos grasos omega-3 y ácido linoleico conjugado (CLA), que se ha demostrado contribuyen a reducir la inflamación y mejorar los niveles de colesterol, optimizando con ello la salud cardiovascular.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, resulta que el ghee también es beneficioso para la salud cerebral debido a su contenido en grasas saludables y vitaminas. Su consumo apoya la función cognitiva, mejora la memoria y puede reducir el riesgo de sufrir distintos trastornos neurodegenerativos.

Además, el ghee posee propiedades antiinflamatorias debido a su contenido en ácido butírico, lo que lo convierte en un remedio eficaz para condiciones inflamatorias como pueden ser el caso de la artritis y el asma.

El ghee tiene un punto de humo alto, lo que lo convierte en ideal para cocinar a altas temperaturas sin descomponerse en compuestos dañinos, como ocurre con el aceite de oliva. Su sabor rico y nuez mejoran el perfil de sabor de muchos platos, ya sean curris, productos horneados y mucho más.

Por esto, la tarea de incorporar el ghee a tu dieta diaria es sencillo. Puede usarse como sustituto de otros aceites para cocinar, untarse sobre pan tostado, añadirse al café o al té, o rociarse sobre verduras al vapor. En resumidas cuentas, los usos más habituales que hacemos en la dieta mediterránea para el aceite de oliva. Eso sí, hay que tener en mente que es importante consumirlo con cierta moderación debido a su alto contenido calórico .

En resumidas cuentas, el ghee, con su origen antiguo y sus numerosos beneficios para la salud, ha ido ganando en popularidad como un superalimento moderno. Su versatilidad en la cocina y sus propiedades medicinales lo convierten en un ingrediente valioso tanto en la gastronomía como en la medicina. Ya queramos fijarnos más en sus beneficios digestivos, en el apoyo que presta al sistema inmunológico, o sus propiedades antiinflamatorias, el ghee es una adición más que valiosa para cualquier dieta que quiera ser equilibrada y saludable.

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