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Cómo conservar los plátanos durante 15 días y que no se pongan negros

Plátanos. Unsplash
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El plátano, y más si es de Canarias, es una de las frutas más presentes en nuestras cocinas porque está bueno, aporta una gran cantidad de energía a nuestro organismo y es una fuente saludable de sustancias que nuestro cuerpo necesita, como el potasio. Ahora bien, una vez maduros, en muy poco tiempo se pueden pasar y ponerse negros, lo que no quiere decir que vayan a estar malos, pero de aspecto nos echa para atrás el comerlos (aunque siempre puedes aprovecharlos en muchas recetas).

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Que se pongan negros es el dolor de cabeza de muchos cuando ven que los plátanos ya se pasan de maduros y no se los han comido. No obstante, siempre existen determinados trucos que nos permiten conservarlos de la mejor manera y prolongar su vida útil sin que se pongan marrones, sino que conservan su amarillo llamativo y que dan ganas de comerlos.

La clave está en el gas etileno

Muchas veces cuando los compramos en el supermercado los plátanos vienen dentro de una bolsa de plástico con unos agujeros. El problema viene cuando no los quitas de ahí al llegar a casa. Los plátanos tienen gas etileno y esta sustancia, al ser expulsada, hace que maduren con mayor rapidez, y tenerlos dentro de una bolsa de plástico hace que la maduración se acelere.

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Por esto mismo, es importante mantener los plátanos en otro lugar que no sea junto al resto de las frutas, ya que de estar junto a ellas en el frutero y producir una cantidad mayor de gas etileno hará que las otras frutas maduren con mayor rapidez.

Trucos para que te duren más

Para conservarlos más tiempo hay varios trucos que pueden alargar su vida útil y su amarillo tan característico. Entre ellos está envolver con papel de aluminio los tallos, que es la zona del plátano que más etileno produce y así se consigue que se ralentice el proceso de maduración.

Otra forma en la que se puede detener su proceso de maduración es al guardarlos dentro del frigorífico, siempre cuando estén ya maduros, porque si los metes estando aún verdes cuando los saques para comerlos pueden haberse quedado más duros de lo esperado, además de que su sabor también puede verse afectado.

Un truco que también circula por redes sociales es guardar los plátanos en tarros de cristal bien cerrados en un lugar fresco, seco, sin mucha luz y a una temperatura adecuada. Esto lo que hace es que se eviten las condiciones, como la exposición al calor, que aceleran la producción de etileno. No obstante, hay que tener en cuenta que si el interior queda totalmente hermético está el peligro de que el etileno que se emite se quede acumulado dentro y se produzca el efecto contrario al que se busca.