Javi Capitán se toma la vida a guasa, él mismo nos lo dice en su presentación: “Yo quería ser abogado pero me dijeron que había que estudiar derecho”, dice, haciendo honor a su sentido del humor nada más entrar en el teatro.
Y es que a Javi, con seis meses, le detectaron una enfermedad neuromuscular y, con el paso de los años, su cuerpo comenzó a torcerse: “Ha sido duro, mis padres no sabían qué tenía. Me da miedo no gustar, hacerlo mal, la gente es muy mala, hace mucho bullying”, nos confiesa. Frente a todo esto, Javi ha utilizado el humor para “evadirse de lo malo, porque de lo malo siempre se puede sacar algo bueno”.
Una vez en el escenario, Javi quiere saber si vale para la comedia o no y para ello ha preparado un monólogo de lo más gracioso donde ha hecho humor sobre sí mismo: “Tengo una mutación genética y eso mola, como en el cine o el comic, te da poderes. Está Hulk, está Lobezno y luego estoy yo”.
Javi ha ido analizando a todos los superhéroes para ver con cuál se identifica más y su humor ha sido muy alabado por los miembros del jurado, que le dan su enhorabuena. “Reírte de ti mismo te da licencia para reírte de cualquier otro y nos pone a los demás en un espejo muy interesante (…). Da igual la mutación genética, lo que importa es el talento que tienes. Sacar fortaleza de la debilidad, ese es el talento”, han sido las palabras de Risto Mejide en su valoración.