Aramís entra en brote tras una discusión con Suso: “A mí nadie me manda a la mierda”

Ángel Garó, el encargado de cocinar y de la cocina, está empezando a estar un poco desbordado. Aprovechando una reunión espontánea, el showman ha pedido a sus compañeros que dejen los platos en el caldero de enjuagar, pero sin fregar, que eso lo hace él. Muchos no entendían su malestar, ya que si fregaban le quitaban trabajo, pero él explicaba que le gusta tener todo organizado y que unos hagan y otros no, no le convence.

Parecía que todo iba a quedar ahí, aparentemente estaban todos de acuerdo, pero no. Ángel está molesto porque tiene la sensación de “hablar con piedras”. Una actitud que no ha gustado nada a Suso: "A mí esta tensión todos los días, no puedo con ella. Tío, que si ves que me sangra la oreja, para. Ya lo has dicho, si ves que alguien no lo hace, para eso tienes las nominaciones".

Las palabras de Suso avivan el enfado de Ángel, que se marcha de malas maneras, y él continúa: "Un día vale, pero yo no soy un niño chico, hago las cosas, pero que no me hablen así, que al final salto". Por segunda vez, parecía que el tema estaba finiquitado, pero Aramís ha querido retomarlo: "¡Todos a la cocina ahora mismo! ¡No hagáis corrillos ahora!".

Con casi todos sus compañeros a su alrededor, procede: “Primero: hemos ofendido a una persona que sabe lo que hace y que sabe llevar la cocina. Segundo: hemos perdido a una persona que nos daba de comer a todos. ¡Dejadme terminar, por favor! ¡Exijo que pidamos disculpas a Ángel!”. Al escucharla, Suso, harto del temita, decide marcharse de la convocatoria y Aramís entra en brote: “¡Suso, ven aquí ahora mismo!”.

La respuesta de Suso llega gritada desde el jardín: “¡Una mierda!”. “¿Perdona?”, dice Aramís, y Suso repite: “¡Que una mierda!”. El concursante se marcha y Aramís amenaza: “Ya verán algunos cuando tengan el plato vacío”. Con la tensión ahogando el ambiente, Tony logró calmar la situación haciendo un llamamiento al sentido común: "Si Angel pide que se metan los platos en el caldero de enjuagar, que se le respete, que es su espacio y ya está". Pero claro, Aramís estaba muy en brote: "A mí nadie me manda a la mierda”. ¿Afectará esta discusión a la buena y bonita relación de la vidente y Suso? ¿Tendrá consecuencias?