Ocho horas encima de 10 centímetros para ellas y 8 horas tan cómodos en sus zapatos planos para ellos. Muchas empresas y organismos públicos en Japón exigen a las mujeres llevar tacones en la oficina. Y ante esa discriminación, Yumi Ishikawa se ha plantado. Se ha subido a la ola del #metoo para crear el #kuetoo, un juego de palabras entre zapato y dolor. Porque eso es lo que sienten dolor. No todo es estética, también está la salud. Más de 100.000 mujeres ya han apoyado la iniciativa, en una carrera más por la igualdad.