COAG cree que la reforma será un "desastre" para el sector

El secretario general de COAG, Miguel López, ha criticado hoy la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que propone la Comisión Europea para su aplicación a partir de 2014 y ha advertido de que, si sale adelante, será un "desastre" para el sector y hará que España "pierda su sistema productivo".

En declaraciones a Europa Press en Bruselas, en donde se reúnen agricultores de toda Europa el mismo día que Bruselas presenta su propuesta de cambio, López se ha mostrado muy enfadado con la propuesta del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos.

Las principales novedades del documento aprobado por el Colegio de Comisarios se centran en medidas para favorecer un reparto "más justo" entre sectores y regiones, con el objetivo de equilibrar el gasto agrícola europeo, y también para apoyar los esfuerzos medioambientales con fondos adicionales para los agricultores más 'verdes'.

También plantea una reducción progresiva para las ayudas a partir de 150.000 euros y un techo máximo de 300.000 euros anuales por explotación, con una salvaguarda para no penalizar la creación de empleo.

Preguntado por estas ideas, López ha considerado que el techo a las ayudas "no va a salir" porque cuenta con la oposición de varios Estados miembros, como Alemania, y ha tachado de "tomadura de pelo" el proyecto de reservar un 30 por ciento del sobre nacional a primar buenas prácticas medioambientales como el barbecho ecológico o los pastos permanentes.

"Es un llamamiento para atraer el apoyo de la sociedad, pero no es una realidad", ha recalcado el secretario general de COAG en referencia a la medida pensada para favorecer una PAC "más verde".

Además ha alertado de que el documento de Bruselas va a "desbaratar el puzle de la PAC" y que va a ser "un desastre de gestión" que va a "cargar de burocracia" y costes adicionales a los agricultores. "Es una propuesta impresentable", ha insistido.

En opinión de López, existe el riesgo para España de "perder sus sistema productivo" a causa de estos cambios, ya que la reforma no prevé "ningún tipo de regulación y ordenación de mercados" ni compensaciones por la liberalización de los mercados con terceros países. Se trata de una reforma con la que "favorecer el comercio" de las grandes multinacionales europeas, que no garantiza la economía y el empleo del sector y que "no considera la diversidad productiva" de Europa, ha lamentado el representante de COAG.