Y ahora... ¿qué pasará en Cuba?
@antoniogilgomez
26/11/201621:01 h.Con casi 58 años de vida, la revolución cubana se enfrenta ahora a un momento crítico: si podrá sobrevivir al que fue su líder. "El régimen cubano ha llegado a una situación en la que tiene que cambiar", nos explica Nicolás Sartorius, antiguo militante del Partido Comunista de España y ahora vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas. "Tiene que abrirse y tiene que cambiar. En mi opinión es que se va a abrir, se está abriendo algo, pero todavía más después de la muerte de Fidel, económicamente, pero no tanto políticamente". "No va a haber cambios dramáticos", añade Carlos Malamud, investigador de América Latina del Real Instituto Elcano. "Ni desde el punto de vista de una ampliación de las libertades políticas. Ni siquiera desde la perspectiva de iniciar una transición a la democracia en Cuba". "El embargo, a corto plazo, tampoco se va a levantar", apunta Ignacio Uría, profesor de la Universidad de Navarra, del Instituto Cubano Americano de la Universidad de Miami e investigador del grupo Cuba 21th Project de la Universidad de Georgetown. "Pero Cuba necesita, porque tiene una economía en quiebra, estímulos económicos y mayor apertura. Probablemente veamos algún paso más acelerado en ese campo". La próxima fecha marcada, el 24 de febrero de 2018, cuando Raúl Castro aseguró que se retirará. "En ciertos regímenes totalitarios que se prolongan en el tiempo, el fin del caudillo no es el fin del sistema", indica el escritor cubano en el exilio Ronaldo Menéndez. "Este séptimo Congreso será el último dirigido por la generación histórica", decía el propio presidente cubano el pasado 19 de abril de 2016. Y en ese punto, para Ronaldo Menéndez "tiene que haber un olvido para que haya una reconstrucción. Y este olvido pasa por la muerte de una generación entera y el traspaso de estructuras de poder más generalizada". "Fue importante, sin embargo, para el transcurso de lo que pueda venir en el futuro que primero se haya muerto Fidel antes que su hermano Raúl, porque de otra manera, podíamos haber asistido, perfectamente, a una involución en algunas de las reformas iniciadas", añade Malamud. "Cuba es una isla, Cuba tiene mar. Cuba tiene fronteras de agua. El cambio tiene que venir desde una consciencia y una construcción de la sociedad cívica cubana desde dentro de la isla", apunta Menéndez, autor de la novela "La casa y la isla". Una futura transición en la que España, tercera inversora en la isla, puede jugar un papel protagonista, como entiende Sartorius. "Mejorar mucho las relaciones con Cuba bilaterales, pero sobre todo liderar una relación cada vez más fuerte entre la Unión Europea y Cuba. España tiene que jugar ese papel. Se lo debe a Cuba y se lo debe a los cubanos". "El más importante será el nombramiento de un embajador en La Habana, que sin duda cambiará", aventura Ignacio Uría, para el que el elegido "deberá ser una persona de un ámbito, entiendo yo, más cercano a la socialdemocracia, con capacidad de interlocución tanto con el Gobierno cubano como con la disidencia y con mucha flexibilidad por parte de la embajada". Y más cuando la política, el contrapeso que presumiblemente aplicará Estados Unidos, ahora con Trump, es toda una incógnita.