Un dolor de estómago en una niña de cuatro años resultó ser un cáncer

La joven madre de 23 años, Enya Gooding, llevó a su pequeña Cayla Jones al médico tras las numerosas quejas por el dolor de estómago. El primer médico que la vio creyó que se trataba de una infección de orina, pero ante la insistencia del dolor, fue una segunda opinión la que reveló que la pequeña padecía cáncer.

En el Royal Devon and Exeter Hospital le realizaron análisis de sangre y orina, además de una ecografía. La familia fue trasladada al Hospital de Niños de Bristol unos días más tarde para exploraciones adicionales y una biopsia del tumor.

"Tuvimos mucha suerte de que el cáncer no estaba en sus huesos, como suele ser el caso en la etapa cuatro, por lo que eso significaba que no teníamos que esperar para limpiar sus huesos antes de comenzar el tratamiento", explica su madre a The Sun.

Cayla comenzó la quimioterapia el 19 de julio, y tuvo ocho rondas en 70 días. Para la cuarta ronda, los tumores en su cuello habían desaparecido por completo y el tumor principal en su estómago se había reducido.

La situación —ya de por sí muy delicada y difícil para la familia— se complicó todavía más porque Enya acababa de tener un bebé.

La pequeña Cayla ha logrado superar la terrible enfermedad, pero la familia ahora está recaudando fondos desesperadamente para un tratamiento de vacunas en los EE.UU. para prevenir una recaída.