Un nuevo bombardeo del régimen sirio deja 20 muertos en Ghouta, entre ellos diez niños

La guerra que asola Siria desde 2011 sigue destrozando poblaciones del país oriental y provocando centenares de nuevas muertes de civiles. La última población bombardeada por el régimen de Bashar al-Ásad ha sido Ghouta, una región cercana a Damasco, la capital del país. Las explosiones han provocado más de veinte muertos, de los que diez son niños. Tras una nueva bomba, las calles de esta ciudad se vuelven un caos: los vecinos intentan huir como pueden del epicentro de las explosiones mientras otras personas piden ayuda, pues varios niños han sido heridos y se encuentran paralizados por el pánico. Precisamente los niños son las víctimas más afectadas en este tipo de conflictos. En esta última explosión diez de ellos han perdido la vida y otros muchos han resultado heridos. Esta niña, sin embargo, ha quedado atrapada hasta la cintura entre los escombros de una casa, de donde un grupo de hombres intenta sacarla. El trabajo de los voluntarios civiles sirios es crucial, pues de su ayuda depende que muchas personas, como esta niña, puedan sobrevivir a un nuevo ataque aéreo.