Los niños tailandeses rescatados permanecen sin contacto directo con el mundo exterior

Ahora todos esperan que cada nuevo rescate siga este mismo ritual. Una pequeña comitiva de emergencia lleva al último niño al hospital. Recibidos por gente que lo graba con sus teléfonos móviles.

Antes han sido helicópteros militares los que han sacado a los primeros de la zona de la cueva, protegidos de las cámaras. Se ha visto sólo a uno de ellos en esta imagen a lo lejos introducido en una camilla. Su destino es una planta donde se recuperan después de dos semanas en la cueva, atendidos por médicos y enfermeras dedicados exclusivamente a ellos.

Todavía sin contacto directo con el mundo exterior. Es más, según medios tailandeses, sus padres todavía no pueden abrazarlos. Permanecen separados por un cristal. Su estado de salud es bueno pero se encuentran débiles, han pedido un plato típico tailandés de arroz con cerdo. Así van a ser sus primeros días mientras el país espera que vayan saliendo sus compañeros también con vida.