Un importante asesor de Zapatero apuesta por Tomás Gómez

"Yo creo en la cantera de Madrid y no en los galácticos, porque ya va siendo hora de que Madrid crea también en sí misma. Apoyar a Tomás es para los socialistas madrileños demostrar que creen en ellos mismos, porque, si después de haberle elegido secretario general, ante las dificultades normales se arrugan y desisten... ¿Quién va a creer en ellos?", señala Torres Mora en declaraciones a Europa Press.

"Si apoyo a Tomás es porque estoy convencido de que lo que más beneficia a los madrileños es tener un presidente que es como la gente, que es como los demás, que sabe lo que se siente, que sabe lo que es la educación pública o la sanidad pública, que sabe lo que es trabajar y que no te reconozcan tu trabajo", defiende el sociólogo.

A su juicio, Tomás Gómez "representa la cultura política del trabajo en común, de la organización, del trabajo organizado, del esfuerzo, de la disciplina fertilizada por la imaginación, pero también de la lealtad mutua a los acuerdos y a la propia lógica de una organización". "Creo que eso es lo que da resultado en política, de hecho, lo único que da resultado, porque lo otro es la pastilla milagrosa", señala. "Lo demás es como si yo creyese en los crecepelos. Yo no creo en soluciones milagrosas, creo en el trabajo. Creo que Tomás representa el trabajo", insiste.

Los valores de Tomás Gómez

Para Torres Mora, "los valores que ha demostrado Tomás Gómez al afrontar esta situación valen más que varios capítulos de promesas electorales". "Me gusta Tomás por su biografía, porque no sólo conoce los problemas, sino porque sabe lo que siente. Muchas gentes conocen las dificultades sociales, yo también soy hijo de emigrantes, y creo más en la biografía que en la bibliografía, porque yo he visto a mucha gente cambiar de bibliografía, pero la biografía no la puedes cambiar. Sabes lo que se siente cuando lo has vivido, no cuando lo lees en los libros. Tomás sabe lo que es la sanidad pública, los colegios públicos, y eso es un valor insustituible", explica.

Pero además, prosigue, Tomás Gómez también conoce los problemas en su condición de alcalde de una ciudad más grande que muchas capitales de provincia españolas. "Tiene experiencia en todos los sectores de la vida social, desde la cultura hasta las infraestructuras, la educación, las guarderías. Muy poca gente lo ha vivido tan de cerca", indica.

Sobre esta base, Torres Mora defiende que el debate en las elecciones primarias sea sobre el proyecto de cada uno de los candidatos. "Si no hablan de proyecto, ¿de qué hablamos? ¿del tamaño de la sonrisa? ¿Elegimos a los compañeros por el color de los ojos, o por su altura? Esto es un debate político, no de mercadotecnia electoral", agrega.

¿Debilitará al presidente Zapatero?

Por otra parte, Torres Mora negó rotundamente que el resultado de las primarias si gana Gómez pudiera ser perjudicial para Zapatero y supusiera una muestra del debilitamiento de su liderazgo. "Yo comprendo que se puede estar muy desesperado, pero eso es un argumento de gente desesperada porque, es verdad que Zapatero ha mostrado su simpatía con Trini, pero también que tiene un compromiso con la democracia del partido y si él adquiere ese compromiso, significa que asume que lo que salga de las primarias es lo bueno", señala.

"Él ha dado su opinión, y no es cualquier opinión, es el secretario general, pero es una opinión. Zapatero entiende que la suma de todas las opiniones es la que vale, por lo que de ahí a entender que si pierde Trini supone una derrota de Zapatero es no entender ni a Zapatero ni a la democracia interna", declara.

En su opinión, para comprender esta situación "hay que entender a Zapatero". "No puedes medir a Zapatero con la vara de medir de (José María) Aznar, porque son dos liderazgos que se basan en dos ópticas distintas. Desde el punto de vista de la derecha esto se entiende como debilidad, pero desde la izquierda es una coherencia tremenda", explica.

Torres Mora, que subrayó que no había tenido ocasión de hablar con el presidente del Gobierno sobre Tomás Gómez hasta después de que estallara la cuestión, adelantó recientemente al jefe del Ejecutivo que él consideraba mejor candidatura la del ex alcalde de Parla. "Hay pocas dudas de mi lealtad al secretario general y mi interés de que le vaya lo mejor posible, pues antes de hacer un daño, me quedaría en mi casa, pero Zapatero escucha a mucha gente. Le dije 'quiero que sepas que voy a apoyar a Tomás' y me dijo 'adelante, estás en tu pleno de derecho'", expone.

Tecnocracia vs. democracia

Por otra parte, y respecto al debate sobre la utilidad de las encuestas para decidir sobre el futuro candidato, para Torres Mora, doctor en Sociología, "el gobierno de las encuestas es un ideal tecnocrático, no democrático". "Yo creo que la verdad es la democracia. Quien quiera reducir la política a una cuestión técnica como las encuestas es que no entiende la política, pero la gente al final se da cuenta de las cosas", confió.

"Yo soy sociólogo, algo de encuestas sé, yo lo que sostengo es que no pondría mi decisión política al albur de una encuesta; yo no renunciaría a mi libre albedrío, mi decisión política, por una encuesta. Si nosotros nos guiamos exclusivamente por las encuestas, el PSOE se convertiría en el 'partido de Vicente', aquel 'donde va la gente'", sostiene.

"Si hacemos eso, en lugar de cumplir la función constitucional que tenemos los partidos políticos de liderar el país, haríamos seguidismo de las variaciones coyunturales", añade.

No obstante, Torres Mora saca una conclusión positiva para Tomás Gómez de la encuesta publicada que ofrece un resultado adverso para él frente a Trinidad Jiménez. En concreto, pone como ejemplo que la encuesta revela que, de forma espontánea, un 28 por ciento de los entrevistados declara conocer a Jiménez.

"Y eso después de una campaña con todos los recursos del partido para que la gente de Madrid conociera a Trini, después de haber sido miembro de la Ejecutiva federal, haber sido miembro del Gobierno de España, secretaria de Estado y dos años ministra. Y Tomás Gómez, que ha sido alcalde de su ciudad, pero no ha sido ni diputado autonómico, y que ha tenido que hacer oposición en la calle porque se lo pidieron los compañeros, es conocido por el 23 por ciento de los encuestados. Sin ser nada a nivel nacional, sin campaña a favor suyo", observa.