Hablar de ciudades peligrosas es siempre relativo: en muchos casos existen núcleos o barrios concretos donde es mejor no transitar de noche (y, a veces, tampoco de día) mientras que el resto de la población puede ser perfectamente segura. En otros casos nos encontramos con ciudades o pueblos donde la peligrosidad es elevada en general, muchas veces en relación con un elevado índice de pobreza o con la incidencia de grupos de delincuencia organizada o tráfico y consumo de drogas. ¿Cómo queda dibujado este mapa de la criminalidad en el caso de nuestro país? ¿Cuáles son los barrios más peligrosos de España? En nuestro país existen barrios conocidos por su elevada peligrosidad. Es el caso de las famosas Tres mil viviendas de Sevilla o, en su día (antes de su desmantelamiento) Las Barranquillas en Madrid, cuyo testigo ha recogido la Cañada Real. El tráfico de drogas y la delincuencia en general hacen mella en estas áreas deprimidas donde la tasa de pobreza suele ser también elevada. En algunos casos, como en el de Las Barranquillas o el de Cerro de los Palos (Toledo), nos encontramos con poblaciones y viviendas creadas de forma espontánea e ilegal. En otros entran en juego decisiones políticas, urbanísticas y arquitectónicas cuyo resultado no fue (o sí) el deseado, dando lugar a la creación de verdaderas fortalezas del crimen. Estos son algunos de los barrios más peligrosos de España: