El ‘sherpa de Susqueda’ cayó por las conversaciones por Skype con su mujer
Malena Guerra / Alejandro Rodríguez
28/02/201821:54 h.Los Mossos insisten en buscar el arma y los casquillos en la finca porque Jordi Magentí la visitó asiduamente después de que le llamaran a declarar. Fue tras esa conversación con él, la segunda, cuando se convirtió en el sospechoso número uno. Se contradijo y negó haber estado en el pantano sin saber que su coche fue grabado. No se veía la matrícula y hay otros diez vehículos similares en la comarca, pero le “presionaron” y se puso nervioso. Magentí no usaba el móvil casi nunca, así que para controlarle le pusieron micrófonos y cámaras, hasta el punto de grabarlo cuando hablaba por Skype con su mujer colombiana. Es la prueba más contundente contra él porque le hizo confesiones muy nervioso y además de incriminarle, los pinchazos permitieron saber que quería huir esta semana y había acelerado las ventas de marihuana.
La plantación del pantano es para los Mossos la clave de los crímenes. Creen que Marca y Paula le descubrieron y quizá tuvieron una discusión que Magentí saldó disparándoles sin piedad. Para los investigadores encaja con su personalidad, como una granada que explota en cualquier momento. A la vez es frío y meticuloso. Toda la maniobra que hizo para esconder el kayak en un punto, hundir los cuerpos de los jóvenes y el vehículo en zonas opuestas, aseguran que pudo hacerlo él solo. Es fuerte y conoce el pantano, le llamaban el 'sherpa' de Susqueda.
La maniobra que hicieron los Mossos con el hijo, al detenerlo por tráfico de drogas, estaba encaminada a conseguir que Magentí se debilitara y acabara confesando. No ha ocurrido y de momento el hijo está en libertad con cargos. Tras la declaración judicial de Jordi Magentí podría haber una comisión rogatoria para que declare su mujer en Colombia. Los investigadores cuentan con que tampoco declare contra él, y en cualquier caso no podría ser acusada de encubrimiento.