Si durante el embarazo fuma, el bebé tendrá más riesgo de sufrir una patología respiratoria. Sus diminutos pulmones son más vulnerables a los efectos nocivos del tabaco y un 43 por ciento de los menores de 3 años respira el humo en su propia casa. Los hijos de fumadores reciben una dosis de nicotina al año equivalente a fumar entre 60 y 150 cigarros y padecen más enfermedades. Los médicos aconsejan olvidarse del tabaco o al menos dejar de fumar cerca de los menores.