La hija de 17 años de la mujer muerta a cuchilladas pudo matarla tras una discusión

Eran las nueve de la noche cuando una mujer de 53 años apareció ayer sin vida en su vivienda de la localidad gerundense de Banyoles. Uno de sus hijos la encontró sin ropa, a los pies de la cama, en mitad de un charco de sangre y con el cuerpo lleno de puñaladas. Junto a ella había una nota manuscrita, una supuesta despedida. La carta fue escrita por su hija de 17 años y en ella, presuntamente, confiesa el crimen que se habría producido después de una fuerte discusión. La joven permanece en estos momentos desaparecida. La niña tiene el móvil apagado desde ayer por la noche y nadie se explica los sucedido. La familia confía en la policía para aclarar los hechos.

En la habitación donde se encontró el cuerpo estaba un cuchillo con restos de sangre, el arma con la que se pudo cometer el asesinato. Tras varias horas de inspección de los investigadores, pasada la media noche, el juez ordenaba el levantamiento del cadáver al que hoy se espera que le practiquen la autopsia. El cuchillo podría haber sido limpiando con una toalla.

Los Mossos están buscando a la menor por Banyoles, alrededores y otras comarcas de Girona. De momento se mantiene el secreto de sumario. El cuerpo de la victima se encuentra ya en el Instituto de Medicina Legal de Girona.

El Ayuntamiento de Banyoles ha decretado dos días de luto oficial por la muerte violenta de una vecina de la ciudad este miércoles. El consistorio lamenta y condena los hechos y convoca a los vecinos y vecinas mañana viernes a las 12 del mediodía ante el Ayuntamiento de Banyoles para expresar su rechazo a los hechos.