Kash Parkinson, el joven de 18 años que con 44 condenas acumula un historial delictivo de récord
Informativos Telecinco
31/10/201818:04 h.Tiene tan solo 18 años y ni siquiera los aparenta. Sin embargo, detrás de su juventud y su rostro de niño se esconde un historial delictivo de récord ante el que ni siquiera su propio abogado puede dar crédito. “Es de los peores inicios que he visto. Es extremadamente inmaduro”, ha dicho de él tras su última fechoría. Y es que, Kash Parkinson, oriundo de Tameside, Gran Mánchester, Inglaterra, lleva embarcado en una espiral de delincuencia desde los 11 años que acumula delitos como la agresión a agentes de la policía, robo, violencia, robo de vehículos y el incumplimiento de órdenes impartidas por la justicia.
Concretamente, y para hacernos una idea de quién es el pequeño Kash Parkinson, desde esa edad hasta ahora, suma 47 condenas por un total de 77 crímenes; números a los que hay que añadir su último golpe: robar un vehículo, provocar una persecución y arrollar a un policía al que dejó herido antes de que le arrestasen. Unos hechos por los que ha sido condenado a cuatro años en un centro para jóvenes delincuentes; un castigo que, como informa Manchester Evening News, Parkinson ha recibido con absoluta indiferencia, bostezando ante la audiencia que le juzgaba.
LOS HECHOS
Concretamente, para hablar de los últimos hechos por los que ha sido juzgado hay que remontarse al 18 de mayo de este año. Fue entonces cuando el joven, junto a unos amigos, robó un vehículo Renault Scenic adaptado que pertenecía a una persona con discapacidad.
Tras recibir la alerta, la policía terminó localizando el vehículo, que estaba siendo conducido de forma temeraria y acabó con daños importantes. Aunque los ocupantes lograron escapar, Parkinson fue arrestado y condenado, pero fue liberado bajo fianza el 7 de junio, a pesar de que, como indica Manchester Evening News, no todos compartieron esa decisión.
Fue en esa situación, en libertad bajo fianza y solo tres semanas después, el 26 de junio, cuando Parkinson volvió a las andadas. Ahora, el modelo de coche que robó fue un Ford Fiesta; un vehículo que puso a más de 110 km/h por el municipio de Tameside en su propósito de, una vez más, intentar evadir a la justicia en una persecución policial.
No lo logró. Y no lo hizo porque un agente puso en juego su integridad para evitarlo. Concretamente, consiguieron bloquearle con el coche patrulla y tras ello, el agente se bajó del vehículo para intentar reducirle. Sin embargo Parkinson fue todavía más lejos y dio marcha atrás arrollando con la puerta que se encontraba abierta del Ford Fiesta al policía, que acabó con una lesión en el cuello y el hombro.
No obstante, y tras otra persecución a pie en su intento de huida, el joven fue finalmente detenido.