El calvario de Ángela, ciega y emparedada por sus hijos para cobrar la pensión

Ángela era una mujer mayor, ciega y con movilidad reducida que vivía en Pozodón, un pequeño pueblo en Teruel. Los vecinos, aunque eran pocos, la conocían desde hacía 20 años, cuando ella viuda vino a este pueblo a vivir con sus hijos, que según los vecinos eran "tímidos y reservados".

Los hijos no tenían empleo y los tras subsistían gracias a la pensión de Ángela. Pero de un día para otro los vecinos dejaron de ver a la madre, y empezaron a sospechar que le había pasado algo "Al no verla en cierto tiempo comenzamos a preguntarles directamente". Los hijos no dejaban entrar a nadie en la casa incluso a un médico que pudiese comprobar la salud de la madre. Debido a esto, hace dos meses, los vecinos alertaron a la Guardia Civil.

La Guardia Civil ha detenido a dos hermanos de 55 y 60 años después de encontrar el cuerpo de su madre dentro de un armario, tapiado con cemento, en su vivienda. El hijo de la anciana ha confesado que fue él quien asfixió a su madre y que, junto con su hermana, decidieron ocultar el cadáver para seguir cobrando la pensión, tal y como ha confirmado el subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro.

La localidad de Pozondón, con una población de 48 habitantes, pertenece a la Comarca de Albarracín. Allí, a los vecinos les extrañaba no ver a la anciana pero su reducida movilidad era la excusa que sus hijos utilizan para justificar su ausencia. Fue el Ayuntamiento de Pozondón el que comunicó a los servicios sociales sus sospechas de que algo podría haberle ocurrido a Ángela.

Sus hijos, Pedro e Isabel han sido detenidos por el presunto asesinato de su madre y se investiga también un fraude a la seguridad social porque cobraban la pensión de la fallecida. La autopsia determinará las causas de la muerte de la anciana. El caso se encuentra bajo secreto de sumario.