Un hombre mata a un varón y hiere a tres al disparar en un bar con una escopeta en Valladolid

La Guardia Civil ha detenido en su domicilio al presunto autor de los disparos en un bar de la localidad de Castrillo-Tejeriego, según informa la Subdelegación del Gobierno a Europa Press. Se trata de un hombre de unos 32 años y veraneante en el pueblo, según informa el medio local, El Norte de Castilla.

La causa del suceso se atribuye a "discusiones intrascendentes" previas entre el homicida y algunas de las víctimas, revela la misma fuente. El tiroteo se ha producido sobre las seis de la mañana, momento en el que el 112 da aviso del incidente a la Guardia Civil (COS) de Valladolid y a Emergencias Sanitarias - Sacyl, que envía una UVI móvil, dos ambulancias soporte vital básico y un equipo médico de Esguevillas de Esgueva.

En el lugar, el personal de Sacyl confirma el fallecimiento de un varón de 46 años, que deja a su mujer y dos hijos. Hay otras tres personas heridas por arma de fuego. Todos ellos eran conocidos en el pueblo porque veraneaban allí y acudían frecuentemente. Dos de ellas son varones de 50 y 51 años, trasladados posteriormente en ambulancia soporte vital básico al Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. El tercero, un varón de 58 años que es evacuado en UVI móvil al Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

El alcalde del pueblo, Raúl Torres, ha expresado la repulsa por lo sucedido y ha confirmado que van a decretar tres días de luto en el municipio. "Estamos destrozados, porque nadie se espera que pueda ocurrir algo así", declaraba para la prensa local. Sin embargo, ha ofrecido un gesto de esperanza y ha detallado que los heridos evolucionan favorablemente.

Tenía licencia de armas "en regla"

Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Helena Caballero ha confirmado con el detenido, M.M.B. de 32 años vecino de Valladolid e hijo de un extrabajor del Ayuntamiento de la localidad, tenía la licencia de armas "en regla" y cumplía con todos los "requisitos" marcados por la ley. Solo le constaba un antecedente por un "delito menor", en concreto por "amenazas e injurias" hacia un concejal del Consistorio.

En este punto, Caballero ha descartado que hubiera "rencillas anteriores" con las víctimas y ha atribuido a un "cruce de cables" tras una discusión "que tampoco estaba siendo muy acalorada" lo que motivó que el presunto homicida fuera a por la escopeta a casa y entrara "a tiros" en el establecimiento.

La subdelegada ha lamentado este suceso en un pueblo "con este entorno tan bonito y tranquilo" y ha mostrado sus condolencias a la familia de la víctima, que están acompañados por un grupo de psicólogos, y del agresor, "porque el padre es de aquí de toda la vida y lo estará pasando también muy mal".