Planeadoras cada vez más sofisticadas y veloces, las grandes aliadas del narcotráfico en el Estrecho

Así de equipados van los narcos que pilotan las planeadoras: con cascos y arneses por si sufren una embestida. Van bien sujetos para evitar el golpe de las olas a la velocidad que alcanzan a 120 kilómetros por hora. Son imágenes de uno de los últimos alijos interceptados en el Estrecho y nos confirman lo difícil que es darles caza en alta mar pese al empeño de las embarcaciones y helicópteros que protagonizan estas persecuciones. Por ello, su más preciada arma de guerra son las narcolanchas. Cada vez son más sofisticadas. Van propulsadas con hasta cinco motores. La prohibición de este tipo de embarcaciones, que ya pueden ser incautadas incluso si no llevan droga, no ha frenado la actividad de los narcos. Lo controlan todo desde su potencia hasta como reponer el combustible.