La política de fuertes recortes presupuestarios que el Partido Popular esta desarrollando en la Comunidad de Madrid está pasando factura a los más desfavorecidos. Ésta reducción de inversiones en materia sanitaria amenaza al centro de salud mental más antiguo de Madrid. Si se materializa el cierre, los enfermos dejarían de recibir la terapia tan necesaria para normalizar sus vidas.