Al saber que había perdido, Marina ha intentado darle las gracias a Antonio Orozco por haberse girado por ella en las audiciones a ciegas pero la emoción le ha podido tanto que, en vez de palabras, se ha puesto a llorar. Alejandro Sanz le ha dicho: “No sigas llorando, Marina” y ha apretado el pulsador del robo.
