"Debemos seguir con nuestra rivalidad, su calidad como piloto es extraordinaria. No necesitamos ser amigos, pero sí necesitamos sentir un feroz respeto y una mutua admiración, y con ello ganará el mejor y ninguno perderá", manifestó el de Granollers en declaraciones facilitadas por su equipo.
En este sentido, tras pensar sobre el accidente, aseguró querer expresar sus sentimientos, que no son de reproche o queja hacia Márquez, sino todo lo contrario. "Estoy orgulloso de competir contra Marc Márquez, de compartir el mismo escenario y objetivo, cuanto más grandes sean sus hazañas, más grandes serán las mías", señaló.
"Soy afortunado por tener la oportunidad de convivir con el en él tiempo, de escribir páginas de mi libro y también del suyo. Tenemos el mismo objetivo, ganar carreras y títulos, la máxima de los deportistas cuando competimos", argumentó.
Y es que ambos tienen como objetivo ganar este Mundial de Moto2, de ahí que puedan seguir habiendo roces dentro de una competencia sana. "Quiero ganar, pero lo logre o no, siempre le tenderé la mano mirándole a la cara, firmemente, por todo el respeto que se ha ganado y que se merece. Tenerlo como adversario me va a hacer más fuerte, más grande, más humano, porque me obligará a trabajar y esforzarme el doble, a superarme constantemente, al tener delante el mayor oponente posible", apuntó.
Por otro lado, llega "recuperado" a esta nueva cita en la lucha por el título. "Sigo teniendo algunas molestias. Primero me tomé unos días de descanso, pero enseguida necesité ponerme a trabajar, tanto en el gimnasio como practicando Supermotard. Silverstone es un circuito que me gusta y en el que estuve a punto de ganar con la moto de 125cc, en el primer gran mano a mano con Marc", recordó.
"Las previsiones meteorológicas apuntan a que volverá a llover, así que deberemos adaptarnos, como hicimos en los entrenamientos de Portugal y el fin de semana de Francia, para dar lo mejor de nosotros y conseguir el mejor resultado posible", señaló sobre el clima y las condiciones del trazado.