Su trazo exterior rebela una sensación de solidez muy arraigada. Por dimensiones y concepto sus principales competidores en el mercado serán el A4 offroad de Audi y el Volvo XC 70. Mide 4.8 metros de largo por 1.8 de ancho y sus neumáticos de 225 van anclados en llantas de 17 pulgadas.
Por supuesto, sus centímetros de más en la carrocería, han repercutido en un habitáculo mucho más amplio. Tanto la fila delantera como la trasera cuenta con espacio suficiente para que los pasajeros viajen desahogadamente. El Outback está posible con tres distintas variantes de equipamiento.
Todas las versiones tienen elementos comunes como los asientos calefactables, el climatizador bi-zona o la conexión Bluetooth, aunque solo las variantes Full-equiped van equipadas con el T+, un kit que incluye navegador con DVD, techo solar y cámara de parking trasera.
El desarrollo mecánico del Subaru se ha resuelto con tres tipos de motores, dos de gasolina y uno diesel. Todos ellos van acoplados a un cambio manual de seis relaciones, aunque las modalidades 2.5i y 3.6r pueden montar dos cambios automáticos. Uno con cinco relaciones de convertidor de par y otro de seis marchas que la marca ha denominado Lineal Tronic.
La seguridad es otro de los capítulos donde el Subaru alcanza unas cuotas sobresalientes. Entre otros sistemas el Outback incorpora ocho airbags, controles de estabilidad y de crucero y el novedoso Intelligent Drive, una función que permite escoger entre tres modalidades de conducción en función de las necesidades del conductor o de las exigencias del terreno. Gran vitalidad, condiciones impecables y una apariencia que enamora desde cualquier ángulo.