Su precio es de 23.000 euros. Las líneas de este modelo son idénticas a las de la versión de la que deriva, aunque bajo su capó se esconde una iniciativa radicalmente distinta.
En concreto, un nuevo motor de gasolina DISI que va asociado a un sistema de parada y arranque automático de motor. Pero no es el famoso Start/Stop. Mazda lo ha denominado iStop.
En el habitáculo, todos los acabados que presiden el salpicadero están repletos de detalles de calidad. Las inserciones en aluminio de la consola central, el navegador con un amplio directorio y el ordenador de bordo son elementos que conceden al vehículo un alto status de modernidad, una personalidad que se confirma con la inclusión de los nuevos altavoces BOSE.
Por su parte los asientos han sido fabricados en cuero, cuentan con airbags integrados y los pertenecientes a las banquetas traseras incorporan anclajes isofix y gozan de un mayor espacio para estirar las piernas.
El monta un propulsor de 2 litros que rinde la nada despreciable cifra de 151 caballos, cien menos que la valiente MPS. iStop
Sin embargo, su nivel prestacional es muy superior a vehículos mucho más lujosos y con un precio que roza lo prohibitivo. Comportamiento deportivo y baja sonoridad de al margen, cabe destacar la extraordinario función del sistema que le denomina.
El además de arrancar rápido el motor, contribuye a reducir hasta en un 15% el gasto de carburante. Para que os hagáis una idea, el mismo Mazda A3 sin esta tecnología consume 7,7 litros a los 100 por los 6,8 del modelo del Mazda 3. iStop
Mazda nos vuelve a deleitar con otro sistema que le consolida como uno de los fabricantes más activos en materia ecológica. Se llama iStop y ha hecho del 3 uno de los turismos urbanos más valorado por los consumidores.