La nueva Nightster no ha cambiado significativamente y sigue manteniendo prácticamente inalterada la base de los últimos modelos de este año. Modelos en los que se ha incluido la inyección electrónica entre sus novedades. Y en esta misma línea, no hay cambios apreciables en la posición de conducción ni tampoco en el comportamiento del motor.
Esta Harley es uno de los modelos de entrada a la gama de motocicletas de la firma y como tal, posee todos los elementos y el encanto típicos de los productos del fabricante. Con la Nighster han querido buscar una imagen diferente y más agresiva y, a buen seguro, la han conseguido.
Al gusto europeo
La tonalidad opaca de toda la parte ciclo contrasta con los cromados, norma habitual en los modelos 'custom'. El resultado salta a la vista: una Harley con todo el sabor americano pero que se acerca más que las anteriores al gusto europeo.
Gracias a ello la Nighster no es una moto a la que se llega tras haber tenido otros modelos, sino todo lo contrario. Resulta un modelo idóneo para empezar a conocer la filosofía de este fabricante, ya convertido en leyenda.
Otra novedad son los pilotos traseros led con los intermitentes en el mismo elemento, dejando despejada la zona central.
De momento la firma sólo ofrece este modelo con el propulsor bicilíndrico en V con 1.200 cc. Y un moderno cambio de seis marchas. Su precio ronda los 10.500 euros, lo que la convierte en la más asequible de la saga. Todo un aliciente para los nuevos usuarios.
La XL no es una moto deportiva en el sentido habitual, ya que ni su motor ni su chasis han sido diseñados para ello, pero este modelo es el más ligero de la gama y además, con la inyección, se ha ganado en suavidad y en respuesta de bajos. Todo ello se traduce en un buen comportamiento dinámico en zonas de curvas y una mayor comodidad a baja velocidad.
La Nightster es una Harley de pura raza, sin perder lo más mínimo del carácter americano de la marca, pero con una puesta al día en tecnología que la hace muy actual. Una moto que atrae todas las miradas y no deja indiferente a nadie.