Talento, competitividad y un deportivo que rinde 230 caballos son las señas de identidad de una prueba en la que nadie da nunca un metro por perdido. Muchos pilotos ven las curvas como una ocasión perfecta para escalar puestos en la clasificación y otros apuran siempre hasta el último centímetro de pista para defender la posición pisando el acelerador a fondo.
La carrera del domingo tuvo un único protagonista: Antonio De la Reina. El piloto madrileño estaba muy, pero que muy motivado en el Jarama. Salía desde la pole y gallego quinto, una situación inmejorable para poner tierra de por medio. Además, Gonzalo de Andrés y Jordi Palomeras habían tenido problemas durante toda la tanda de calificación.
Antonio De la Reina se escapó a las primeras de cambio, encaminándose hacia su quinta victoria del año. Por detrás, sólo Manuel Caballo y Daniel Mesalles podían aguantar el fuerte ritmo del madrileño.
Batallas encarnizadas, luchas cuerpo a cuerpo y bólidos que alcanzan 245 km/h de velocidad punta; una prestación que sólo los pilotos más habilidosos son capaces de exprimir. además, la transmisión de los Clio Cup es secuencial de seis relaciones y el eficaz paso de una marcha a otra se traduce en una aceleración bestial: tan sólo 5,8 segundos en pasar de 0 a 100.
Pasaban las vueltas y Gallego, De Andrés y Palomeras seguían sin dar señales de vida. Pero De la Reina nunca tira de calculadora. Es un ganador nato y por eso arriesgó al máximo para adjudicarse un triunfo que puede resultar definitivo para el devenir del campeonato. Caballo y mesalles completaron el cajón.
Con este resultado, el piloto madrileño ya aventaja en casi ochenta puntos a miguel gallego, pero ¡ojo! porque en la Clio Cup siempre puede pasar de todo y aún quedan 144 puntos en juego. El sexto meeting de la temporada se celebrará el próximo fin de semana en el Circuito de Cataluña.