Empezando por el exterior, la ya espectacular línea del “serie 6”, se vuelve mucho más agresiva en la variante “M”. Las llantas son de nuevo diseño, los faldones presumen de grandes entradas de aire, y los cuatro tubos de escape, marcan la diferencia en la zaga.

Además, destacan las nuevas pinzas pintadas en un tono amarillo dorado. Una característica de los frenos carbo-cerámicos que puede montar opcionalmente el “BMW” más rápido. El interior, tal y como nos tiene acostumbrado “BMW”, rebosa elegancia y deportividad a partes iguales. El cuadro está enfocado hacia el conductor, y el volante es exclusivo para esta versión. El toque radical, lo ponen las inserciones en fibra de carbono, y el velocímetro tarado hasta 330 kilómetros hora.

Tiene 3 modos de conducción que se configuran desde los botones que están junto a la palanca de cambios. Eficient, Sport y Sport Plus. Uno destinado al día a día, y los otros dos, sólo para rodar en circuito.

Además, el “M6” dispone de dos botones “M” totalmente personalizables por el conductor. El motor, la caja de cambios, la suspensión y el diferencial cambia a nuestro gusto con solo pulsarlo. Pero todo esto no es lo más impresionante del “M6”, si no su motor. Es lo más potente que ha fabricado “BMW” en su historia, y una marca con una tradición en propulsores deportivos no iba a defraudar. Han acoplado 2 turbos al v8 4,4 litros para rendir unos espeluznantes 560 caballos. Y lo mejor de todo, entrega todo su par desde solo 1.500 revoluciones.

Es capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros hora limitados electrónicamente. Eso sí, si no fuese por esta limitación, el super GT de “BMW” superaría sin problemas los 320. En “Más que Coches GT” ya estamos desando conducir la nueva máquina alemana. Y os aseguramos, que en cuanto sea posible, os sorprenderemos con una de nuestras espectaculares pruebas.

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