La carrocería de esta “Tiger” se reduce prácticamente al depósito, el semi-carenado y la aleta delantera, una solución curiosa a pesar de su tamaño y su espíritu viajero. Pero aunque pueda parecer lo contrario, la protección contra el viento es muy buena.
La “Triumph” es una moto en la que prima la comodidad ya sea rodando en solitario o con pasajero. Y es que estamos ante una moto que acepta de buena gana viajar cargada y no se echa para atrás si tiene que rodar sobre pistas de tierra.
El motor de esta trail es un tres cilindros en línea de uno coma dos litros que rinde 137 caballos a 9.500 vueltas. Es un propulsor suave para viajar pero con un toque enérgico que permite divertirse en tramos repletos de curvas.
La electrónica está muy presente en esta “Triumph”, tiene acelerador electrónico “ride by wire”, control de tracción, abs y control de velocidad. En resumidas cuentas, seguridad y comodidad para la maxitrail de “Hickley”.
Para detener los 260 kilos de la “Tiger” se ha recurrido a un conjunto equipado con doble disco y pinzas de cuatro pistones delante y monodisco con pinzas de dos bombines detrás. Las cualidades dinámicas de la “Triumph” se completan con un conjunto de suspensiones firmado por Kayaba y se distinguen por disponer de un tarado pensado para rodar por asfalto.
Esta polivalente “Triumph” es una moto voluminosa pero que en marcha se mueve con agilidad. Además, su motor es de los que “enganchan”, porque dependiendo del uso que hagas del acelerador, puede comportarse con una suavidad asombrosa o sacar el tigre que lleva dentro.
Así es la “Triumph Tiger Explorer”: una trail viajera que pide a gritos unas maletas, buena compañía y muchos kilómetros por delante. Puede adquirirse por 15.300 € si optamos por la versión con abs, o 14.700 si nos decidimos por la que no lleva el sistema antibloqueo de frenos.
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