Mercedes presentó en Marsella su nuevo y elegante Clase C. Una berlina que refleja los rasgos característicos de su actual estilo, ágil y refinado, y que crece sensiblemente de tamaño en comparación con su antecesor.

El poderío que transmite la Clase C en el exterior se confirma también en el habitáculo. Materiales de alta calidad, rasgos distinguidos y deportivos, colores armoniosos y detalles tecnológicos crean un ambiente de auténtico bienestar.

La nueva configuración de la consola central destaca por su claridad y el versátil concepto de iluminación interior crea un entorno sereno en el que el confort está garantizado.

Entre los objetivos de Mercedes está aumentar la eficiencia de sus propulsores. De esta manera, en verano tendremos nuevas motorizaciones, pero de momento, podemos elegir entre 3 mecánicas diferentes: dos de gasolina: el C 180 con 156 CV; y el C 200, que rinde 184 CV, mientras que en diésel estará el C 220 Blue-Tec de 170 CV.

Esta berlina cuenta también con distintos acabados: Avantgarde, Exclusive, así como la línea deportiva AMG line, que amplían las opciones de personalización a gusto del consumidor.

Además, existen pocos aspectos que estimulen tanto a los ingenieros de Mercedes como la investigación de las nuevas tecnologías en materia de seguridad. El progreso en este campo es más que evidente si contemplamos el listado de dispositivos que ayudan a enfrentarse con éxito a las situaciones críticas en la utilización del día a día.

El ABS, el control de ángulo muerto, el detector de cambio involuntario de carril, el sistema de alerta por cansancio, o el de aparcamiento... Todos estos avances favorecen una conducción placentera y están disponibles en la nueva Clase C.

Esta berlina ya está a la venta en nuestro país, por un precio que va desde los 34.950 € del C 180, a los 39.450 del C 220 Blue-Tec. En septiembre llegará con carrocería familiar, denominada State.