Los dos eran técnicos en categorías inferiores donde no faltaron los roces pero que hicieron conocerse el uno al otro. La manida frase "no es nada personal, sólo son negocios" fue lo que debió pensar Klinsmann en 2004 cuando necesitaba un ayudante para su puesto de seleccionador en el Mannschaft.
La idea era preparar un gran equipo para el Mundial de 2006 que se disputaría en su país. No era momento de pensar en pagar favores o en llamar a amiguetes para dirigir al equipo. Klinsmann era un entrenador mayúsculo en la parte física pero siempre le lastró la técnica y sobre todo la táctica de sus equipos. Loew era el hombre idóneo para ese puesto, un tipo capaz de hacer una tesis doctoral del saque de banda en el fútbol.
Alemania asombró al mundo con su juego pero no pudo pasar del tercer puesto en el torneo al caer con Italia, a la postre campeón, en semifinales. La Federación quería que Klinsmann continuase pero el técnico decidió dejarlo y le llegó la oportunidad a Loew.
La polémica biografía de Philipp Lahm
El ya ex seleccionador recaló en 2008 en el Bayern Munich pero sólo duró una temporada debido a los malos resultados. De hecho su capitán Philipp Lahm llegó a decir en su biografía que a los jugadores les bastaron "pocas semanas para saber que iba a fracasar puesto que con él sólo se entrenaba la parte física y la plantilla tenía que reunirse antes de los partidos para definir el planteamiento táctico puesto que a ese respecto nada se podía esperar del entrenador".
Sin embargo el actual capitán de Alemania aclaró que en la selección era diferente puesto que "con Klinsmann empezó a trabajarse profesionalmente" aunque continúaba diciendo que eso fue debido "en buena parte a que tenía a Joachim Loew como segundo".
Ambos son dos técnicos que sin duda se complementan a la perfección. Klinsmann pone el físico y el empuje de sus jugadores mientras que Loew es el genio de la pizarra. Los dos lo saben y han sabido cómo mejorar sus carencias más que potenciar sus habilidades.
Cruce de alabanzas entre dos grandes técnicos
Klismann sólo tiene palabras de alabanza para el técnico de Alemania. "Nuestra amistad se basa en un gran respeto. Loew ha hecho un trabajo fantástico en los últimos ocho años. Lo único que le falta es culminar su buen hacer con un título, y creo que Alemania ya se encuentra preparada para lograrlo. Loew está haciendo una gran labor y le deseo lo mejor".
Loew no se queda atrás y también habla maravillas de su relación con el técnico de Estados Unidos. "Estaremos viendo a los viejos amigos. Jurgem y yo hemos tenido una muy buena y cercana relación por mucho tiempo. Siempre hemos intercambiado ideas, aunque eso seguro cambiará antes de enfrentarnos en la Copa del Mundo".
Alemania ha vencido en seis ocasiones por dos de los estadounidenses en los enfrentamientos entre ambos. La última vez, junio de 2013, fueron los de Klismann quienes se impusieron por 4-3 en la capital norteamericana.
Ahora el enfrentamiento será muy diferente. Una victoria deja a quien la consiga como líder del grupo con el pase a octavos para medirse con, posiblemente, Argelia o Rusia. El que pierda puede quedar fuera depende de lo que ocurra en el Portugal-Ghana. Lusos y africanos ya miran de reojo la relación Klinsmann-Loew, pues un empate les clasifica a ambos.