Cheryl Cole quiere volver a ser Cheryl Tweedy. Harta de las infidelidades de su marido, el jugador del Chelsea Ashley Cole, la cantante le ha mandado un sms pidiéndole el divorcio. Ya sin anillo, ha aparecido en Los Ángeles acompañada de un amigo. El divorcio se hará oficial en los próximos días. "No quiere humillar más a Ashley y quiere hacerlo todo de una forma digna", ha dicho un amigo de Cheryl.
Una persona del círculo de Ashley asegura que él se moriría si pierde a su mujer. Pues parece que no va a tener más remedio que hacerse a la idea. Y es que la historia de Cole es otro culebrón parecido al que casi acaba con el matrimonio de Tiger Woods.
Una de sus amantes es la asistente política Ann Corbitt, con quien se ha dicho que mantuvo sexo sin protección en un hotel de Seattle. Ella acaba de declarar que no tenía ni idea de que estaba casado.
También se le relació con Alexandra Taylor, con la que habría tenido una noche loca durante una gira del Chelsea por EEUU en 2007. Según ha declarado Taylor, se acostó con ella una hora antes de acudir con su mujer a una entrega de premios.
Ya en 2008 se habló de un affaire del futbolista con una peluquera y la pasada semana se hacían públicas una imágenes X del deportista enviadas desde su móvil a la modelo Sonia Wild. Por si no había bastante, unos días después se sumaba un nuevo nombre a la lista: el de Vicki Gough, secretaria del Liverpool (en esto del sexo los colores son lo de menos).
Un portavoz del club en el que juega no ha querido entrar en el tema "Es un asunto privado de Cole" pero ha trascendido que Cole se enfrenta a una suspensión o algún tipo de castigo por haber engañado al club ocultando su flirteo. LA