Aparentemente, ella es tan serena y segura de sí misma como cabe esperar de una novia de George Clooney. De hecho, si Elisabetta Canalis ha flaqueado ante la presión durante la última semana, merece un Oscar por lo bien que lo disimula.
La novia italiana de Clooney ha sido acosada por la prensa, tras propagarse rumores que la relacionaban con cocaína y prostitución de lujo.
Pero ella se mantiene desafiante: "Hay alguna gente que simplemente no quiere verme feliz", dijo en una entrevista.
"La mejor forma de hacer frente a la envidia es ser feliz".
En una investigación llevada a cabo por la policía, el nombre de Elisabetta ha aparecido como una de las modelos que habitualmente consumían cocaína en dos conocidos locales nocturnos de Milán, The Club y Hollywood, que han sido cerrados por la policía por verse vinculados a actividades de prostitución.
Frank Di Maio, que lleva el caso, declaró que se pagaba a las modelos para inducir a los clientes a tomar drogas y atraerles a gastar dinero en bebida, prometiéndoles sexo. Al parecer, estas publicaciones habrían disgustado a Elisabetta, pero George parece estar dándole todo su apoyo, según declara Francesca Biagini.
El escándalo no podría llegar en peor momento, ya que la pareja acaba de celebrar su primer aniversario, y según publica Daily Mail, se rumorea que el soltero de oro de Hollywood podría estar pensando finalmente en pedirle matrimonio a la bella actriz.