El presidente de Ungaro, Mounir Moufarrige, quien contrató a Lohan como "asesora de moda" para revivir la envejecida marca y seducir a clientes más jóvenes, aunque la prensa reveló que el contrato era simbólico, porque no le pagaban nada.
Este detalle, que en su momento dio mucho de qué hablar, lo confirmó la fuente de Foxnews que confirma que la empresa le ofreció un pago en vestidos. Este amigo cercano contó además que Lindsay Lohan quiere dar "pasos que le permitan exigir resultados" y "finalmente está escuchando a las personas adecuadas".
Por lo que revela esta fuente, la actriz estaría más centrada, aunque no queda muy claro si en el mundo de la moda o en su vida, en general, aunque hace hincapié que "está trabajando duro por tomar el control de su negocio".
El único problema ahora estaría en que Ungaro todavía no tiene "plan para su nueva colección", pero todo parece indicar que la polémica actriz está buscando su propio espacio en este mundo.
Su estreno en la pasarela de la Semana de la Moda en París, el pasado 5 de octubre fue un fiasco, aunque levantó grandes expectativas entre los medios que siguieron con atención la presentación de los modelos diseñados por Lindsay Lohan.
Al terminar los ejecutivos de Ungaro dijeron sentirse complacidos tanto por la colección como por el enjambre de fotógrafos y televisiones que acudieron al debut de Lohan.