Según cuenta el diario italiano "Il Corriere della Sera", Lisa Marie, harta de ser expulsada de locales de ocio por gordita, decidió atajar el problema y lo hizo a lo grande. La Garbo, que sostiene ser nieta de "la Divina", ha creado en Los Ángeles, en Long Beach, su propio local, el Club Bounce, dedicado a tallas grandes. Ella no ha caido en el mismo pecado que el resto y admite en su local a delgados/as que aprecien tener una gordita/o en sus vidas.
El negocio le ha ido tan bien que la Garbo ya piensa en abrir franquicias. Y aún más. No nos extrañaría verla dentro de poco en política porque ya está moviendo sus hilos para promover cambios legislativos. Le pide a sus clientes que firmen una petición que enviará al mismísimo Obama pidiendo normas contra la discriminación laboral de la gente con sobrepeso, y la consideración de la "grasofobia" como una agravante en agresiones.
El Club tiene pinta de prosperar. En EEUU uno de cada tres ciudadanos tiene sobrepeso. Y muchos lo sufren en su casa, pegados al ordenador porque sienten vergüenza de salir. Locales como el Club Bounce están contribuyendo a crear un movimiento de orgullo 'X size'. Pero el local no sólo atrae a gente gorda: " El 70 por ciento de los hombres y el 30 por ciento de las mujeres que vienen a mi local son de talla normal -dice la Garbo. Muchos normales se sienten atraídos por la gente con sobrepeso, la adoran", concluye.
El movimiento supera el pequeño ámbito de este local de ocio. En televisión la serie Drop Dead Diva nos cuenta la vida de una modelo que muere y se reencarna en una abogada inteligente y gorda. LA