La cantante Madonna ha celebrado en Londres su 52 cumpleaños. Y para sorpresa de algunos, la diva acudió con un crucifijo de oro en la mano. Junto a su cartera negra lucía un crucifijo dorado. En la fiesta estuvieron su hija Lourdes, que se puede ver detrás de ella en la imagen, y Jesus Luz.
Jesús Luz vuelve a casa de Madonna
Madonna rehace su vida con Jesús Luz