Oro comestible para triunfar como anfitrión

INFORMATIVOS TELECINCO 21/11/2009 18:11

No tiene sabor ni olor, pero los que lo han probado, dicen que han triufado como anfitriones. El oro comestibles se convierte en un original regalo o un punto distintivo en la mesa. Además, este producto tan glamouroso no está reñido con la crisis, puesto que quienes lo venden dicen que se trata de un lujo asequible. "Puede parecer caro, pero han venido muchas amas de casa para echarlo en un gazpacho, en una merienda o en una cena importante", dice uno de sus vendedores. Miguel Gómez y Molina, dueño de una de las joyerías que comercializan el oro comestible, asegura que "es un lujo asequible y se nos ha agotado tanto por la compra de clientes extranjeros como españoles".

Un frasco de láminas de oro de 24 quilates cuesta 50 euros. IM