Ocurrió el 16 de diciembre, justo antes de las fiestas de Navidad. Brad, ebrio de Tequila tras haber salido de copas por Los Ángeles, se topó en su mansión familiar con una Angelina que permanecía despierta y que se alarmó sobremanera al comprobar el estado que mostraba su marido.
Angelina gritó sin dudarlo: ¡Cómo te atreves a hacer esto. Júrame que no volverás a beber de este modo! ¡Mira qué ejemplo estás dando a nuestros hijos!
Según una fuente ha declarado al diario National Enquirer, Brad no tuvo respuesta en tal momento y se limitó a hacer lo que Angelina le había pedido: se fue en motocicleta a la playa, donde tomó el aire hasta estar en condiciones de volver a casa, lo que ocurrió un par de horas después del primer encuentro. Antes de que la noche terminara, Angelina ya lo había perdonado.
No ha sido la primera vez. La sobrerreacción de la protagonista de Tomb Raider se debía a acontecimientos anteriores: un mes antes, Brad había salido por la noche con George Clooney en un viaje que ambos hicieron a México. Angelina se habría sentido entonces como si tuviera que encargarse de todo mientras su marido parecía comportarse como si estuviera soltero.
Todo se solucionó con mucha rapidez, pero, vistos los acontecimientos más recientes y la inestabilidad de Angelina, todo parece indicar que la relación entre los multimillonarios actores sigue pendiendo de un hilo. A.V.
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