Gobierno y sindicatos de la mano de nuevo en un primero de Mayo, Día de los Trabajadores, marcado por una reivindicación prioritaria: la subidas salariales que compensen la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados. Con la inflación desbocada y en cifras históricas, UGT y CCOO aparcan las habituales reivindicaciones que en un día como el de hoy suelen hacer al poder político y las dirigen a las empresas amenazándolas con un "polvorín social" si no satisfacen las demandas sindicales en la negociación colectiva.
En la manifestación de Madrid, la más multitudinaria, han estado varios ministros. Entre ellos ha estado la responsable precisamente de gestionar las decisiones del ministerio de trabajo, Yolanda Díaz, que ha marchado junto a los líderes sindicales. Gran actividad política, también en Andalucía, que se encuentra ya en precampaña electoral con la presencia de líderes de los diferentes partidos políticos. Desde Cataluña, su presidente ha vuelto a advertir al Ejecutivo de que su apoyo será complicado si no hay dimisiones por el espionaje a líderes independentistas.
La ofensiva rusa en Ucrania se recrudece con nuevos bombardeos sobre Járkov, mientras el presidente Zelenski ha recibido la visita sorpresa de un alto cargo estadounidense. La presidenta del Congreso norteamericano ha dado todo su apoyo a la lucha del pueblo ucraniano y ha asegurado que Washington lo mantendrá hasta la victoria. En Mariúpol medio centenar de civiles han logrado abandonar en las últimas horas la acería en la que siguen atrapadas mil personas. El ayuntamiento ha citado a esta hora a todos los civiles de la ciudad para que puedan abandonar la ciudad sitiada y ser evacuados a Zaporiyia. En Odesa se ha decretado un nuevo toque de queda que se prolongará hasta el martes.
Fin de semana trágico en lo que a ahogamientos se refiere en España. A esta hora se sigue buscando a un niño de diez años que se lanzó al río Arbo, en Pontevedra, cuando cayó una de sus chanclas al río. Su padre se lanzó al agua de inmediato para intentar rescatarlo. Aunque fue rescatado con vida, falleció poco después. Otras dos personas han muerto también en los lagos de Guillena en Sevilla cuando se bañaban. Aunque varias personas intentaron auxiliarles no consiguieron sacarlos con vida.