Las nuevas ciudades donde viviremos en la era poscoronavirus

  • Por todas partes habrá separaciones y zonas señalizadas

  • Arquitectos de todo el mundo idean soluciones para prevenir contagios

Las ciudades van a cambiar en muchos aspectos. Algunas ya lo están haciendo. Se están empezado a instalar separaciones en los bancos de la calle o se señalizan zonas seguras para pasar un rato con los amigos.

Tras semanas en soledad, las ciudades vuelven poco a poco la vida enseñándonos, eso sí, una nueva cara. No hay sitio para el despiste, las nuevas reglas se pintan por todos lados. En las aceras y en las calzadas de todas las ciudades ahora vemos señales que nos indican por donde hemos de caminar los peatones; dibujos que marcan espacios para bicis, que han ganado terreno al coche; indicaciones junto a los clásicos pasos de cebra para cruzar la calle; los supermercados ya marcan en el suelo la distancia de seguridad... un nuevo lenguaje, en definitiva, al que prestar atención.

Lo cierto es que ya no hay sitio para ascensores o semáforos con botón. La nueva situación abrió un mundo para arquitectos y diseñadores urbanos que deben hacer de los seis pies, esos casi dos metros de distancia, su regla de oro. Así, desde Milán llegan bancos con separaciones de un cristal muy resistente. De Praga, unas mesas de tres sillas donde es imposible pegarse. Un restaurante en Ámsterdam convierte las mesas de sus terrazas en pequeños invernaderos. Y en estudio austriaco imagina un laberinto pensado para frenarnos el camino cuando ya está ocupado

A la avalancha de ideas se enfrentan los pesimistas que vaticinan el regreso a las andadas de los incívicos a pesar, o tal vez a causa, de estas medidas. Lo cierto es que por muchas medidas que se pongan, si no se impone el sentido común de cada uno será complicado que avancemos en esta desescalada.