Pinchan con jeringuillas a dos chicas en una discoteca de El Puerto de Santa María para provocarles sumisión química

  • La amiga de la primera víctima alertó a los porteros y camareros del local, y dio la voz de alarma al resto de chicas que estaban en la discoteca

  • Las dos amigas iban al baño del local cuando la víctima la agarró del brazo y le dijo: “Me han pinchado”

  • Cuando la primera víctima era atendida en una ambulancia, se enteraron que otra chica acababa de sufrir otro pinchazo en el mismo local

“No podía creer que, aquello que días anteriores había visto en la televisión, nos estuviera ocurriendo”, afirma Cris Melero, estudiante de farmacia, al ser testigo de cómo pincharon a su mejor amiga con el método de la jeringuilla cuando ambas iban al baño de la discoteca Trocadero, en El Puerto de Santamaria (Cádiz).

Ocurría el pasado sábado 30 de julio, por la noche. Las dos jóvenes bailaban y se divertían junto a otros 5 amigos sin imaginar que una de ellas acabaría siendo víctima de un intento de sumisión química.

La víctima notó la agresión: “Me han pinchado”

“De repente, mi amiga me agarra fuerte el brazo y me grita: me han pinchado”, continúa Cris. Su amiga se giró y consigue ver a un chico con una jeringuilla en la mano. “Salimos corriendo de allí”, relata Cris, testigo de lo que le había ocurrido. “Acto seguido, informo a todos los porteros de la discoteca y camareros que allí se encontraban. No me lo podía creer”.

La noche que había empezado como una fiesta se ha convertido en una pesadilla para las jóvenes. Cris entra de nuevo a la discoteca tras dejar a su amiga fuera, con la intención de alertar a otras chicas de lo que acababan de sufrir. Lo hizo tapándose como pudo la cara para que el agresor no la reconociera. “Sabía perfectamente que, quien había pinchado a mi amiga, se encontraba dentro y me había visto”.

“Tengo miedo y ansiedad. Cierro los ojos y sigo viendo la situación”

A pesar de sus intentos, cuando Cris regresó con su amiga a la ambulancia donde estaba siendo atendida, conocieron que otra chica acababa de sufrir otro pinchazo en la misma discoteca.

“Tengo miedo y ansiedad. Cierro los ojos y sigo viendo la situación, que ojalá pudiera olvidar”. Con el recuerdo recurrente de lo que nunca debió ocurrir, Cris ha querido hacer público lo que vivieron ella y su amiga para ayudar a que se tomen las medidas oportunas para no lamentar más casos.

Los riesgos de la sumisión química para las chicas

Además, la joven estudiante de farmacia hace un llamamiento público en sus redes sobre los riesgos que supone la sumisión química para una víctima. “Pueden ocurrir abusos, robos, transmisión sexual de enfermedades o infecciones, incluso se han notificado casos de chicas en la UCI”.

A esto se suma el escaso conocimiento que se tiene aún sobre la sumisión química por el método de la jeringuilla, un fenómeno tristemente de moda hasta ahora desconocido de forma pública. “Los propios médicos de urgencias no saben identificar qué es, pero alertan de la importancia de difundir el protocolo de actuación”, en opinión de Cris. Aún así, existe un protocolo de actuación para reaccionar ante un caso de sumisión química por el método de la jeringuilla.

¿Cómo saber si me han pinchado?

Uno de los principales riesgos para la víctima es que no note que le han pinchado porque el agresor aprovechará, cuando la vea distraída, para actuar. Además, los efectos no son inmediatos, aparecen al cabo de unos minutos, por lo que le da tiempo al agresor a desaparecer de la escena hasta que surta efecto.

Entre los síntomas que notaremos y que nos ayudarán a identificar que somos víctimas de sumisión química por el método de la jeringuilla, están: picor en la zona del pinchazo, somnolencia, mareos, náuseas, pérdida de vista/olfato y desorientación, entre otros.

Hay que saber que, generalmente, la sumisión tiene como fin facilitar una agresión sexual.

¿Cómo actuar si somos víctimas del “pinchazo”?

Según el protocolo que los sanitarios recomiendan difundir para su mayor conocimiento, si sufrimos un pinchazo tenemos que:

  • Avisar a las personas que estén contigo y no te quedes sola en ningún momento.
  • Llamar a la policía.
  • Acudir cuanto antes a un hospital para realizar análisis de sangre u orina, porque las sustancias inyectadas desaparecen rápido del organismo.

Además, indican que las sustancias habitualmente inyectadas son ketamina, benzodiazepinas o éxtasis líquido.

Temas