La parte frontal de su cráneo desde sus ojos hasta sus orejas se ha regenerado completamente, algo de lo que ni siquiera se tienen estadísticas por lo insólito que resulta.
El jubilado de 72 años esperó durante varios meses para que los médicos sustituyeran la pieza que cubre su cerebro, pero ahora ya no tendrá necesidad de ella, porque tiene su propio cráneo.
Los médicos han confirmado lo innecesario de colocarle otra placa de titanio a su paciente y se alegran de esta nueva oportunidad que le da la vida.
Gordon, que vive en Hexham, se mostró "maravillado y al mismo tiempo agradecido cuando se lo dijeron".
Los médicos del hospital General de Newcastle descubrieron que la pieza de titanio que llevaba en la cabeza el señor Gordon sobresalía en exceso y cuando la removieron en el quirófano se encontraron con el milagro.
Los neurólogos explicaron que "un caso similar podía esperar que ocurriera a un niño, pero a un adulto les resulta difícil de entender, menos en una zona donde los huesos son tan grandes".
Gordon, por su parte, asegura que quizá será "difícil vivir sin su placa de metal en la cabeza".