La soledad de Yüksel a sus 89 años en un pueblo de 200 habitantes en Girona: "Solo sabe turco y no habla con nadie"

La hija de Yüksel busca a una persona que hable turco con su madre a cambio de una habitación por 130 euros en Gombrèn
Hatice trajo a su madre de Turquía, donde vivía sola desde la muerte de su marido en 2016: "Ahora no habla con nadie y se le apaga la luz"
Su hija no busca a una cuidadora, sino una persona que sepa turco y pase rato con ella: "Que vayan a dar un paseo o tomar un café"
Girona"Si no estoy yo, mi madre no habla con nadie y se le apaga la luz". Esta es la soledad no deseada que la madre de Hatice sufre a sus 89 años desde un pequeño pueblo de 200 habitantes en Girona, donde llegó hace tres años desde Turquía. Una nueva vida en la que Yüksel no tiene interacción con nadie al no saber castellano ni catalán salvo con su hija, quien busca a una persona que pueda hablar con su madre en turco a cambio de una habitación por 130 euros al mes.
La muerte del marido de Yüksel en 2016 dejó sola a su madre en el país otomano. Un sufrimiento con el que lidió los primeros años hasta que la edad y los 3.000 kilómetros de distancia entre ambas fue un sufrimiento diario para su hija Hatice: "Llamaba y no cogía el teléfono y me volvía loca por saber qué hacía o si se había caído".
Esta situación llevó a su hija a decidir que su madre debía viajar a España para vivir con ella en el pequeño pueblo catalán de Gombrèn. "Desde octubre de 2022 está conmigo. Físicamente está bien, pero no sabe ni castellano ni catalán. El único contacto que tiene soy yo, que no puedo estar 24 horas con ella. Es un dilema no poder hablar con nadie y le veo el deterioro", admite Hatice en una entrevista a Informativos Telecinco.
Hablar en turco a cambio de una habitación
El sufrimiento de ver a su madre infeliz llevó a Hatice a buscar una solución de la mano de la cooperativa Kloosiv, que combate la soledad no deseada en el ámbito rural y propuso a la familia buscar a una persona turca para que comparta ratos de compañía con la mujer de 89 años, a cambio de alquilar una habitación de su hogar por 130 euros mensuales.
"No busco a una cuidadora, lo que necesito es compartir necesidades. Un techo para alguien que esté con mi madre, que tomemos café o hablemos de la economía turca. Ahora estamos a la espera de que venga alguien y nos acompañe", admite Hatice, quien destaca la dificultad de su madre por aprender un nuevo idioma a su edad.
"Vine con 23 años a España, a esa edad te comes el mundo y tenía pocos recursos. Pero con 89 años no es una edad para aprender otro idioma. Solo busco a una persona que pueda estar con ella cuando tenga un recado o salga y vayan simplemente a dar un paseo o a tomar un café", añade Hatice.
Cuando hablas con ella en turco, se pone contenta
Una propuesta en la que tanto la madre como la hija buscan a una persona con la que puedan convivir: "En vez de hacer vida de dos, de tres. Yo sufro por el deterioro de mi madre. Físicamente se defiende, puede comer y vestirse sola. Pero psicológicamente quiero que esté feliz. Cuando hablas con ella en turco, se pone contenta y empieza a reír. Pero hay días que si no estoy yo no habla con nadie, solo sabe turco y se le apaga la luz. Mi deseo es tocarle la fibra y verla feliz es lo único que quiero".

Y todo ello desde un lugar con encanto rural, alejado del ajetreo de la gran ciudad. "Hay aire puro y silencio. Sales de casa y a tres pasos estás en el bosque y al lado del río. Por 130 euros, que tiene que pagar la persona, no sé cómo lo encontraría en otra ciudad a cambio de estar algunas horas con la compañía de una persona mayor hablando", apunta Hatice.
Primeras propuestas
Kloosiv ya ha recibido el interés de varias personas para acompañar a la mujer de 89 años. "La mayoría viven en Barcelona. Están en situaciones de infravivienda o situaciones personales que le gustaría irse de la ciudad en busca de nuevas oportunidades o probar un entorno diferente", detalla Laura Ayala, cofundadora de la cooperativa.
"Ahora estamos recibiendo primeras propuestas. Estamos haciendo entrevistas para conocerlos más. Estamos en esa fase, no está cerrado aún. Creemos que a corto plazo podríamos encontrar a alguien, no queremos que se alargue mucho, cuanto antes mejor", añaden desde Kloosiv.
De momento, Yüksel solo sigue hablando con su hija, aunque encara esta nueva etapa con ilusión. "He visto la ilusión de la madre. Se le ha cambiado totalmente la cara, ha sido un cambio radical y ahora está muy ilusionada y nos pregunta a ver si aparece alguien. Están contentas y diseñando una comida de inauguración", afirma Laura Ayala sobre una búsqueda que está sirviendo de nexo de unión entre personas turcas en Cataluña.
"A raíz de esto ha salido como un encuentro de forma natural entre más personas con situaciones parecidas en la provincia de Girona y han acordado la primera reunión como un grupo de apoyo. Son casos similares de personas que también vinieron de Turquía a vivir en Girona y se encuentran con esa soledad o no poder compartir ese aspecto de su vida con nadie más de la zona", culminan sobre una vida en la que tratan de evitar la soledad no deseada.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.