Tornados en España: estas son las zonas que están en riesgo

Una DANA está anegando todo el sudeste de España, dejando imágenes de ciudadanos rescatados de sus coches. y también una que no ha pasado desapercibida para muchos, un tornado nada menos que en Extremadura. Los daños provocados por la DANA son evidentes en Almería, Cartagena y Alicante. Así no se descartan episodios de granizo puntuales en Cataluña y riesgo de que "se formen pequeños tornados".

La inestabilidad del tiempo meteorológico parece haberse asentado por completo en nuestro país: cambios bruscos de temperatura, un invierno muy frío o un inicio de primavera con el calor propio del verano son solo algunas de las evidencias de que el clima se ha vuelto completamente loco.

Todas estas variaciones favorecen a la aparición de fenómenos propios de otras localizaciones geográficas muy alejadas de España, ya que el calor también afecta a la temperatura de los mares, la cual recientemente ha batido todos los récords. Ante este escenario, los expertos apuntan hacia la posibilidad de que el riesgo por amenaza real de tornados en la península también se incremente.

Los tornados con un fenómeno propio de países como Estados Unidos, pero es cada vez es más frecuente presenciarlos a orillas del Mediterráneo, donde también se avistan cada vez más mangas marinas (torbellinos de viento que se desplazan sobre el agua). Así pues, las zonas costeras serían las más expuestas al riesgo de sufrir las devastadoras consecuencias de estos y otros fenómenos como la DANA, que ya ha causado estragos en los últimos años.

La media de tornados en España son 22 al año

Hasta ahora, la media de tornados al año en España se situaba en 22, pero se espera que esta cifra aumente por efecto del cambio climático. Esta tendencia creciente se debe al aumento de las temperaturas que se ha registrado a lo largo de las últimas semanas. Cabe recordar que la formación de tornados viene dada por corrientes de aire de distinta temperatura que fluyen en sentidos opuestos dentro de una tormenta, siendo cálida la inferior y fría la de encima. 

Es más habitual que ocurran de día que de noche, cuando la superficie terrestre está más caliente y es más fácil que se produzca inestabilidad en la atmósfera.